En el momento en que la vi, supe que algún día sería mía.

Por supuesto, el sentimiento no era mutuo.

Ella era todo luz y optimismo... yo era corpulento, estaba roto y empeñado en mantener mi palabra.

No toques a las chicas. Por muy tentador que sea.

Y joder, cómo me tentaba Julia.

Ha pasado un año desde que la vi, y las cosas son diferentes ahora, los problemas que tuvimos en L. A. han quedado atrás. ¿O no?

Cuando me entero de que está en Alaska, igual que yo, sé que esta es mi oportunidad.

He hecho muchas cosas terribles en mi vida, pero solo me arrepiento de una.

Nunca le dije lo que sentía de verdad.

La quiero. Y ya va siendo hora de que lo sepa. Aunque tenga que secuestrarla para conseguirlo.

Puede que yo represente todo aquello de lo que huye, pero puedo ser algo más que un fantasma del pasado.

Puedo ser su futuro.